En clase iniciamos un ejercicio muy especial, para que entre todos nosotros, los que hoy conformamos el curso de optativa III, construyamos una historia compartida de vida, sobre lo que estamos viviendo y sintiendo en estos tiempos especiales; cargados de gran incertidumbre y profunda emotividad de impotencia y reflexión; desde el momento mismo en que nos vimos obligados a dejar nuestra oficina física de trabajo y estar "confinados" obligatoriamente a vivir y trabajar desde nuestras casas, nuestros sitios de vivienda y privacidad personal, producto de los efectos del COVID-19, declarada Pandemia Mundial.
Al recibir este correo, el cual contendrá un capítulo personal mío, sobre lo propuesto en el párrafo anterior, quiero que cada uno escriba desde su experiencia, para que luego así continúe hasta que hayamos finalizado una historia de vida compartida; con el número de capítulos asociados a los que hoy día conformamos el curso optativa III
Mi objetivo es que con el paso del tiempo, cuando volvamos a revisar esta historia de vida, recordemos en ella lo que vivimos, sentimos, reflexionamos y proyectamos seguir siendo en nuestras vidas. Lo que aprendimos y lo que des-aprendimos. Lo que comenzamos a valorar y lo que dejamos de considerar relevante en nuestras vidas. Lo que nos alegra, sin mayor elaboración y lo que nos entristece, sin la menor provocación.
Será una historia de vida que de seguro nos fortalecerá. Nos hará sentir más fuertes y más humanos; desde nuestra fragilidad pero también desde nuestra esperanza. Desde nuestra humildad, pero también desde nuestros deseos de ser mejores cada día.
Esta historia contendrá lo mejor que podemos dar de nosotros mismos. Nuestros temores pero también nuestros anhelos, el desarrollo de nuestras propias habilidades gerenciales. Nuestras ilusiones pero también nuestras dudas. Será una historia contada en múltiples estilos de narrativa, con un mismo sentido humano. Queriendo reflejar lo que es la angustia en sentido de humanidad compartida. En sentido de fuerza viva que como humanidad somos.
Una invitación muy especial para seguir dejando huella... queriendo que otros tantos, los que reciben el fruto de nuestro trabajo, también dejen huella; por una mejor humanidad...
Gracias y buenas noches...