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vanessarodraguez1

A todos los soñadores, porque un sueño es algo que nadie nos puede quitar y es también, lo más valioso que podemos tener. Soñar nos hará luchar por aquello que consideramos valioso. No tengáis miedo de soñar a lo grande. A todos los que disfrutan leyendo mis palabras. No os hacéis una idea de lo feliz que me hace saber que he conseguido inspiraros y haceros soñar. Quiero agradecer a YioMiong, la primera persona de ese fantástico lugar llamado Corea que me abrió las puertas de la amistad. Me has enseñado que por muy distintas que sean nuestras culturas eso no es ningún impedimento para crear una bonita amistad y que hay cosas como: el respeto,  la curiosidad y el amor por nuestras culturas, estilos de vida, etc. que son capaces de unirnos. El interés por aprender el idioma del otro nos unió “oppa” ¡Pronto comeremos paella!

También quiero agradecer a “mi” Riti, por enamorarte de mis personajes.

Leti, “elfosia”, gracias por tu apoyo, siempre, por ayudarme tantísimo y por compartir conmigo tus conocimientos.

Aunque no quieras tengo que incluirte en este pequeño apartado, persona que no quiere ser nombrada. Muchas gracias por tus consejos que me han ayudado a mejorar mi escritura y a hacer que esta novela tenga un cuerpo más “esbelto”.

Y por supuesto, ¡Gracias a la madre que me parió!

Porque por ella estoy tratando de hacer realidad uno de mis sueños. A pesar de haberlo sentido muy distante y a veces incluso imposible de alcanzar, tú eras el principal motivo por el que me instaba a escribir y no parar.

 

 

Un abrazo,

 

Vanessa Rodríguez.