Son las cookies más básicas. Permiten al usuario la navegación a través de una página web, plataforma o aplicación y la utilización de las diferentes opciones o servicios que en ella existan como, por ejemplo, controlar el tráfico y la comunicación de datos, identificar la sesión, acceder a partes de acceso restringido, recordar los elementos que integran un pedido, realizar el proceso de compra de un pedido, realizar la solicitud de inscripción o participación en un evento, utilizar elementos de seguridad durante la navegación, almacenar contenidos para la difusión de vídeos o sonido. Estas cookies son necesarias para el buen funcionamiento de la web y no se pueden desactivar.
Cookie |
Tipo |
Duración |
Descripción |
sessid |
0 |
12 meses |
Permite a la plataforma de Bubok almacenar la información relacionada con la sesión abierta del usuario |
mostrarsabiasqueids |
0 |
12 meses |
Permite a la plataforma de Bubok controlar información importarte para mostrar a cada usuario, con el fin de mejorar la experiencia dentro del sitio |
ultimoslibros |
0 |
5 días |
Permite a la plataforma de Bubok controlar información relevante a los últimos libros vendidos dentro de la librería de Bubok |
popup_contacto_bubok |
0 |
24 meses |
Permite a la plataforma de Bubok controlar la visibilidad del formulario de contacto flotante, con el fin de mejorar la experiencia de usuario dentro del sitio |
Un factor relevante que condujo a la actual crisis económica es “la cultura”, en sentido amplio. Cultura corporativa en la toma de decisiones, cultura en el comportamiento de los agentes a la hora de cerrar trato, cultura en la población cuando tenemos que comprar productos financieros, y cultura en los líderes a la hora de comunicar decisiones.
Me decidí a escribir Malabares Económicos cuando me di cuenta que podía expresar esta idea de manera amena, recurriendo –para entender fenómenos como el estallido subprime, los rescates de la FED en 2008, o las burbujas inmobiliarias, entre otros- a algunos conceptos de las ciencias humanas como la antropología, la psicología, la Historia o la lingüística, y a relacionarlos entre sí, con libros que había leído o que estaba leyendo.
Si uno se introduce un poco por los recovecos de esas ciencias, aparecen conceptos psicológicos como el groupthink, que explican en parte la crisis subprime, así como muchas malas decisiones en política y en banca, o el sesgo confirmatorio, que, junto con los hábitos de lectura de la población, ayudarían a entender la formación de burbujas inmobiliarias.
¿Influyen los hábitos de lectura de la población en la formación de burbujas económicas?¿Por qué los sesgos cognitivos son tan importantes a la hora de tomar decisiones? ¿Por qué en ciudades evangelistas las burbujas inmobiliarias no existen? Vemos, por ejemplo, que el destino de la crisis griega puede plantearse como un Dilema del Prisionero, y que leer 1984 de Orwell puede servir de alerta para interpretar algunos eufemismos en vigor.
Lo único que pretendo es ofrecerle al lector herramientas para analizar ciertos hechos socioeconómicos. Algunos capítulos del libro son producción propia, otros simplemente hago divulgación.
Si al final entendemos que, por su naturaleza, la economía de mercado es un sistema frágil (porque sus actores son seres humanos), y asimilamos dicho sistema a un experto malabarista, es de esperar que, aunque en el 99% de las veces el malabarista acabe su actuación bien, habrá algunas veces que, por cualquier motivo, algo vaya mal. Malabares Económicos es sólo una bola más de ese malabarista.
Me decidí a escribir Malabares Económicos cuando me di cuenta que podía expresar esta idea de manera amena, recurriendo –para entender fenómenos como el estallido subprime, los rescates de la FED en 2008, o las burbujas inmobiliarias, entre otros- a algunos conceptos de las ciencias humanas como la antropología, la psicología, la Historia o la lingüística, y a relacionarlos entre sí, con libros que había leído o que estaba leyendo.
Si uno se introduce un poco por los recovecos de esas ciencias, aparecen conceptos psicológicos como el groupthink, que explican en parte la crisis subprime, así como muchas malas decisiones en política y en banca, o el sesgo confirmatorio, que, junto con los hábitos de lectura de la población, ayudarían a entender la formación de burbujas inmobiliarias.
¿Influyen los hábitos de lectura de la población en la formación de burbujas económicas?¿Por qué los sesgos cognitivos son tan importantes a la hora de tomar decisiones? ¿Por qué en ciudades evangelistas las burbujas inmobiliarias no existen? Vemos, por ejemplo, que el destino de la crisis griega puede plantearse como un Dilema del Prisionero, y que leer 1984 de Orwell puede servir de alerta para interpretar algunos eufemismos en vigor.
Lo único que pretendo es ofrecerle al lector herramientas para analizar ciertos hechos socioeconómicos. Algunos capítulos del libro son producción propia, otros simplemente hago divulgación.
Si al final entendemos que, por su naturaleza, la economía de mercado es un sistema frágil (porque sus actores son seres humanos), y asimilamos dicho sistema a un experto malabarista, es de esperar que, aunque en el 99% de las veces el malabarista acabe su actuación bien, habrá algunas veces que, por cualquier motivo, algo vaya mal. Malabares Económicos es sólo una bola más de ese malabarista.