La ordenada y previsible vida de un hombre de empresa cambia radicalmente a partir de un inesperado suceso que sorprende a todos. Es declarado culpable de un delito de robo y condenado a casi 3 años de cárcel, después de que los acontecimientos se hayan precipitado de una forma asombrosa. Su organizada vida se derrumba de repente como un castillo de naipes. La defensa que le realiza un prestigioso abogado penalista al que le presentan y recomiendan en una cena que organiza la mejor amiga de su esposa en su lujosa casa no consigue evitar que un, al menos aparentemente, profesional responsable y padre de familia convencional acabe en el módulo de presos más conflictivos y violentos de un centro penitenciario de alta seguridad.
De la noche a la mañana, ese nuevo recluso se encuentra inmerso en un mundo completamente desconocido. Es como si el destino lo hubiera extraÃdo bruscamente de un entorno con el que está familiarizado y lo hubiera lanzado con violencia a un espacio inquietante en el que se siente absolutamente desubicado, inseguro y vulnerable. No tarda en darse cuenta de que, si quiere sobrevivir en ese inhóspito lugar lleno de depredadores buscando presas y en el que sólo sobreviven los más fuertes, debe apresurarse en aprender nuevas reglas de juego, nuevos códigos de conducta no escritos y hasta inclusive nuevos términos para poder referirse a los conceptos más habituales o a las cosas más normales.
Durante su proceso de aprendizaje del significado de las palabras del argot carcelario, se sorprende al observar que prácticamente la totalidad de los conceptos financieros básicos pueden asociarse a alguno de los términos que los internos utilizan cotidianamente en su particular jerga. Tras su inesperado descubrimiento, se propone demostrarles a los miembros de la banda de su peligroso compañero de celda un FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento) que cumple una larga condena por varios delitos que su negocio de distribución de droga dentro de la cárcel les ha proporcionado muchos conocimientos en finanzas, que sólo necesitan estructurar nemotécnicamente.
Es consciente de que se trata de una misión en la que existen pocas probabilidades de éxito, pero es incapaz de identificar cualquier otra alternativa posible de supervivencia. Jamás la vida le habÃa puesto en una situación en la que demostrar su supuesta capacidad para explicar, de forma lógica y entretenida, las complejas y aburridas Finanzas a personas no especialistas en el tema se hubiera convertido ¡en un asunto de vida o muerte!