Asesinato en La Estrella

En la única casa rural de una pequeña localidad de Toledo aparece el cuerpo de un misterioso cliente. Nadie sabía que estaba allí, nadie sabía que era él, la reserva se hizo de manera anónima y la propietaria del establecimiento nunca se preocupó de identificarlo.

En una primera inspección, la guardia civil no encuentra ninguna evidencia del asesino. La casa está perfectamente cerrada y no ven la manera de que alguien haya podido entrar y salir de allí sin dejar rastro. Debido a la complejidad del caso, y a la posibilidad de que una investigación en un pueblo tan pequeño trastoque gravemente al vecindario, la autoridad local deriva el caso a Madrid. 

Un grupo de policías tendrá que desplazarse al pueblo y adaptarse a la vida rural para solucionar el enigma. En un inicio avanzan rápido con las pesquisas, pero rápidamente se dan cuenta de que, de alguna manera, están siendo manejados, y el discurrir de estas se complica hasta tal punto que se ven obligados a tomar ciertas decisiones que cambiarán para siempre sus vidas, y la de todos los demás implicados.