LA NUEVA INQUISICIÓN

En este libro, su autor, Ernesto Thomas González, nacido en la ciudad de Montevideo, Uruguay, en 1968, y paciente psiquiátrico desde sus once años de edad, y que ha recibido hasta la fecha 48 electroshocks, además de haber exonerado en los últimos años el Primer Ciclo de la Licenciatura de Filosofía en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de Montevideo, aborda a los temas de las disciplinas de la Psicología y de la Psiquiatría con un agudo enfoque crítico.

El autor identifica a estas disciplinas como inexactas y de carácter meramente moralista, social y culturales, situándolas al mismo nivel que la abogacía y el periodismo, que, si bien estas manejan ciertos conocimientos verdaderos, no pueden considerarse como ciencias, ni como "serias", y revisten un carácter meramente cultural.

Este autor, entre otras muchas cosas, revela el lado oscuro, siniestro y represivo de estas disciplinas, señalándolas como verdaderas policías morales y culturales, con un poder coercitivo cada vez más extenso, y cuyos valores y diagnósticos, lejos de poseer una naturaleza verdadera y "científica", varían según las modas culturales o de la popularidad de ciertos discursos o prejuicios sociales.

Entre los ejemplos de este fenómeno, este autor cita a la antigua patología psiquiátrica de la "homosexualidad", que fue considerada durante un tiempo como una patología clínica, y que, tras varias décadas del movimiento gay, y con la popularidad que este posee en la sociedad occidental actual, las disciplinas de la Psicología y de la Psiquiatría, como disciplinas meramente moralistas, sociales y culturales, han abolido a la homosexualidad de sus listas de patologías clínicas, y, por el contrario, y siguiendo los valores del mercado social, la han sustituido por la patología llamada "homofobia", que es el odio a los homosexuales.

Es un libro muy extenso, pero se halla dividido en varios capítulos de fácil y amena lectura, donde se revelan los secretos siniestros de unas instituciones moralistas y para-policiales, a las que este autor las denomina, y no sin razón, "La Nueva Inquisición".

En este libro se revelan secretos profesionales que solo un paciente psiquiátrico, como lo es este autor,  puede conocer y dar a conocer públicamente, en una obra de este calibre.

El Prólogo de este tratado sobre dichas disciplinas es intencional y deliberadaramente delirante, ridículo y grandilocuente, para enfatizar la condición social del autor de esta obra, desvirtuando así la pretendida seriedad social con la que los psicólogos y las personas comunes tratan al tema de la "cordura".