Primeramente, el libro analiza el ecodiseño o diseño sustentable, en tanto evolucionar desde el actual modelo lineal de producción y consumo (fabricar-usar-tirar) a un sistema circular de ciclo cerrado, en el que todos los bienes pueden ser desmontados para reutilizar sus partes. Se trata de imitar lo que los procesos de la naturaleza, que nos muestra cómo los residuos de una especie son recursos valiosos para otra.Aplicado a la economía, permitiría reducir al mínimo la generación de materiales inservibles. Supone un uso racional de los recursos disponibles, partiendo de un diseño de productos y servicios que contemple su sostenibilidad ambiental en una sociedad basada en la eficiencia del consumo y un mercado basado en el reciclaje y reaprovechamiento de materiales.Su esencia reside en diseñar productos sin desechos que faciliten su desmontaje y su reutilización, así como definir modelos empresariales para que los fabricantes puedan ser incentivados económicamente para recoger, volver a fabricar y distribuir los productos que realizan. Dentro de esta filosofía de gestión sustentable, la ingeniería, arquitectura y el diseño industrial entendidos en términos de función estética, ergonómica y funcional para obtener productos diferenciadores y en el mejor de los casos duraderos, se transforma en una herramienta vital y necesaria para facilitar la consecución de esta nueva economía. En su introducción, el libro realiza una dura crítica al actuar sustentable de las grandes empresas, diciendo: “silencio es el arma que usan las empresas multinacionales para continuar destruyendo la naturaleza en pro de sus mezquinos propósitos de increíble enriquecimiento ilícito. Silencio es el recurso que utilizan estos destructores de la vida para mercantilizar los recursos naturales. Silencio es la intriga que emplean estos inescrupulosos al atenerse a las leyes de propiedad intelectual para que el público no pueda acceder a la mortal composición de sus manipulados productos. Silencio es también la opción que escogen los corruptos gobiernos para asociarse, autorizar y avalar las engañosas estrategias de marketing, publicidad y «lavado verde» de las grandes industrias, permitiendo que la depredación y contaminación del medio ambiente siga incrementándose de manera voraz. Silencio es el instrumento que utilizan los anteriores para violar las leyes y pactos internacionales para enviar ilícitamente sus montañas de desechos contaminantes a basurales de países pobres y en vías de desarrollo.Hipocresía es la metodología adoptada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Banco Mundial y los Foros Económicos Mundiales para justificar que, a nivel global, mil millones de personas vivan en extrema pobreza, con inmensas e insostenibles carencias en alimentación, salud, educación y nivel de vida, mientras las 85 personas más ricas del mundo poseen la misma cantidad de dinero que la mitad más pobre del planeta. Responsabilidad Social Empresaria (RSE), crecimiento verde, ambientalismo de mercado, marketing verde, industrias verdes, economía verde, etiquetado verde y certificación verde, entre otras, son los términos manipulatorios, internalizados y mal intencionados que hacen referencia a aspectos específicos del Capitalismo Verde, que en su expresión global y hegemónica, se encuentra representada por los tendenciosos e insidiosos acuerdos promovidos por la CMNUCC (Convención Marco de las Naciones sobre Cambio Climático) y en las medidas adoptadas por corporaciones, empresas multinacionales, organismos multilaterales e instituciones financieras en relación a estos, donde el fin es camuflar la mercantilización de los recursos del planeta. Posteriormente, fundamenta dicha crítica basándose en hechos reales de “lavado verde”, mediante la exposición y comparación de las cartas empresariales de variadas empresas que dicen ser lo que no son.