Pepe Collons. Emblema de la otra Barcelona.

Todo se remonta a un frío invierno del año 1952, cuando un joven Pepe de 19 años que su mente pervertida y picante le hizo jugar una mala pasada, decidió irse a vivir a la ciudad de Barcelona para trabajar en la PHILLIPS con una querida llamada Estrella tal como el mismo nos explicaba: "Yo tenía unas queridas por Tui, pero había una que sí que me gustaba pero la pine tanto que quedó preña y me fugué con otra que se llamaba Estrella a Barcelona a trabajar en la PHILIPS”. No reconocí el hijo, para “que lo iba a reconocer, para pasarle una pensión, venga hombre", “las mujeres no le gustan que sus ligues tengan hijos”. En un pequeño distrito de la Barcelona de los 50, había llegado una leyenda para aquel barrio. Había llegado el Sr. José más conocido como Pepe, todas las pilinguis de Barcelona conocían a aquel hombre Pepe Collons -se hacía llamar-. Todos los Sábados cogía un Taxi que le esperaba a la puerta de su bloque (piso). Todo elegante el Sr. José frenaba más abajo para recoger a una dama, también toda peripuesta y elegante. Pepe, le comentaba a aquella dama que tenía una herencia de un palacete en Asturias y que era hijo único. Solían parar en las Ramblas, en esa localización Pepe le comentaba que tenía muchas queridas pero que las dejo por que "no estaban a su altura".  La manera de forma inconsciente más pintoresca y controvertida de integrarse en un sitio nuevo, era siendo la excepción, hablaba de temas tabú en aquella época, con una forma de ser y de actuar que lo caracterizó hasta sus últimos días. Quería involucrar a sus vecinos y conocidos en sus fantasiosas misiones desde hacerse dueño de clubs de alterne, a llegar a lazos con Jordi Pujol, para adquirir beneficios y ser “respetado” entre las mujeres de aquel barrio. Tras esta figura tan pintoresca como controvertida, se esconde un ser humano con sentimientos, que vivió la vida que quiso vivir.