Así comienza el prólogo del libro Oro Azul, haciendo alusión a los problemas de escasez cuantitativa y cualitativa del agua en el mundo, producto del cambio climático. Donde millones de personas están en riesgo alto o extremo por no tener agua de calidad o en las cantidades necesarias para desarrollar sus labores cotidianas y/o una economía sustentable y sostenible. Lo que ha llevado a miles personas a morir de hambre o de sed, o a morir de diarrea y otras enfermedades relacionadas con la ingesta de agua contaminada (las denominadas ETAS), países sumidos en la pobreza por la falta de agua, o personas que han quedado sin patria por los efectos del cambio climático, los llamados refugiados climáticos, que día a día crecen en el mundo.
Porque la discusión ya no se centra sobre si existe o no el cambio climático, sus efectos son evidentes, hoy las personas de todo el mundo saben que algo paso, que algo anda mal, no hace falta documentarse para intuirlo, solo basta con asomarse por la ventana.